El filólogo se queja de las palabras
Las espía,
les averigua su vida,
lugar de nacimiento
fecha
linaje
eclipses
regresos,
qué desean
cómo vinieron a dar aquí
dónde se esconden para no ver,
a qué hora sufren,
o si aún cantan.
Hace tanto se amigó con ellas.
Les reprocha, sí, que se vuelvan cortesanas,
que se alquilen,
que se deshonren,
pero sobre todo que cuando los dictadores
las usan, ellas les dejan impunes los labios.
Cadenas, Rafael Ocho poemas inéditos. Venezuela