Marta Caceres y Juanjo Pardo presentadores de Para todos la 2 de RTVE a la Carta nos entrevistaron a Robert Karro y a mí, la escritora corporativa de la La Caravana, para hablar sobre liderazgo, el viaje iniciático de la familia Karro, los posibles cambios que pueden hacer los directivos en sus empresas, y los valores como motor de transformación. Espero que os sea interesante.
¡Al fin! Ya podemos hojear en las librerías de Cataluña y España el libro La Caravana. El life coaching del coach Robert Karro.
La Caravana es un libro de viajes. Unos son largas travesías por sendas reales. Otros por el interior de nosotros mismos. Y los más, dirigidos al factor de mayor incidencia en la cuenta de resultados de las empresas: Los paradigmas de los líderes que hacen a los equipos consistentes y expansivos.
Pero en todos los casos La Caravana es una metáfora de la transformación. Nadie está cómodo en su lugar. Todos se mueven para alcanzar un sueño.
En este afán unos van a escapar de la barbarie en los amaneceres del nazismo europeo. Otros harán el recorrido para abrazar un continente africano sin mapas y con riesgosas rutas antes del destierro. La inmensa mayoría son directivos que durante dos meses se disponen a hacer la travesía del desierto para encontrar su visión personal dentro del marco de su trabajo. Y todos, sin excepción, irán hacia el interior de sí mismos donde el espejo pregunta con insistencia: ¿Qué vas a hacer hoy para mejorar?
Hace más de cincuenta años un niño de siete años y su hermana de cinco acompañaron a sus padres durante largos 18000 kilómetros por las rutas de una África incierta, rotunda y generosa. Mirando hacia atrás, esta aventura en los comienzos de la vida del coach Robert Karro, será la que dé sentido a estos diálogos que hemos mantenido acerca de las verdaderas condiciones de la influencia en el liderazgo.
Quien escribe hizo su propio viaje. Mi participación en los trainings estaba pautada sólo a los efectos del reportaje para la redacción posterior del libro, pero, las preguntas calaban hondo y varias veces me encontré desmantelada ante el reflexivo preguntar de Robert Karro.
El acto de lectura es un misterio, quién sabe en qué trayecto La Caravana le descubre que el viaje vale la pena. Sólo podemos adelantarle que cada itinerario ha sido previamente validado por el principal protagonista. Quien a su vez, y por un exceso de respetuoso cuidado, quiere hacer saber que sus opiniones son absolutamente personales y en ellas no participa la empresa de coaching MRC a la que pertenece y co-lidera.
Tres viajes hizo el coach. Uno hacia los demás, cuando África se abrió sin miramientos hasta hacer nido en su corazón. Otro hacia sí mismo cuando su voz interior le preguntó qué estaba dispuesto a hacer para cambiar y un tercer viaje hasta ahora interminable con directivos de empresa que voluntariamente buscan dejar su zona de confort y asumen riesgos que a veces vulneran sus propios límites.
Nadie está quieto en este libro. Nadie está en su trinchera. Hablamos de personas que han debido salir de la pasarela donde se lucen las medallas, para ponerse a disposición de enormes desafíos.
El mismo Coach, Robert Karro, descubre su doloroso tránsito hasta alcanzar su sueño: influir positivamente en la vida de la gente para ayudarles a despertar su talento.
Este descubrimiento abre la puerta a un nuevo mundo, una dimensión personal inimaginable que provee un sentido a lo que hacemos y mejora la vida en las empresas. Es un convencido optimista. “Las empresas están cambiando”- nos dice. “-Los directivos van advirtiendo que su entorno puede transmutarse si se disponen a revisar y cambiar las creencias que les impiden crecer. La capacidad de transformación es el royalty más valioso que tenemos; es el motor más poderoso que se puede transferir a las personas para su propio crecimiento y así hasta humanizar la vida de las empresas”.
Si sólo trabajamos para cumplir con nuestros objetivos personales tendremos asegurado un éxito momentáneo. Pero si somos capaces de conectar con una misión grupal crearemos efectividad a largo plazo. El paso a la interdependencia mejora nuestras vidas, nuestras familias y los lugares donde transcurre la mayor parte de nuestra vida, la empresa.
La clave es la conectividad. No se hace efectiva por email, por teléfono, o por las redes sociales, sino por habilitar puentes que van más allá de la palabra emitida y la emoción compartida. Mucho más allá de los acuerdos forzados de las negociaciones, y de los actos conciliatorios donde las partes ceden para resolver un conflicto, mientras esgrimen el trillado argumento de “ganar-ganar”, aunque en el fondo ambos sientan que han perdido.
La conexión se basa sobre valores compartidos, principios y conductas que existen desde el origen de la vida. Valores que no provienen de la mente sino del corazón, sólo así es posible que todos ganen, porque nadie está primero.
El propósito de este libro puede ser excesivamente pretencioso, en la medida que el deseo del Coach no se limita a abrir solamente el coeficiente emocional e intelectual sino también el espiritual, dando el valor que éste tiene.
-“He observado”-nos dice Robert- “que cuando te transformas no puedes volver atrás: estás obligado. Ante un conflicto, una negociación o una simple reunión aprendes a reaccionar de modo distinto porque te han demostrado qué técnicas e influencias son oportunas y necesarias, por tanto tu capacidad de mejora como manager da muchos pasos adelante y consigues que tus equipos hagan porque hará bien al conjunto y no porque lo ordena el jefe. Esas dos cosas, marcan la diferencia en tu día a día. Pero sólo con técnicas no hacemos el cambio.
Y si alguien puede mejorar su vida, en gratitud aportará salud a sus relaciones familiares y laborales, así mejorará todo el entorno. A través de mi caminata hacia ellos soy un canal para que puedan encajar las piezas de su vida. Esta es mi misión personal. Trabajo desde el corazón porque quien lo hace desde la mente, manipula”.
En La Caravana no hay iluminados, estamos en la cuerda floja unos más que otros, algunos necesitan en determinadas etapas de su evolución ser coaches, otros coachees, nadie puede estar fijo en su rol de modo permanente porque comienza a ser víctima del primer freno del proceso de mejora, que es la soberbia.
La responsabilidad nos hace cooperar unos con otros y es allí donde se hace patente la transformación, verdadero tema de vuestro libro.
Cuando entrevistaba para Nunca olvides esto un directivo me dijo que aprendía de sus errores y de interrogar mil veces a las cosas. Entonces, de vez en cuando algo se aclaraba. Y me explicó lo siguiente:»
-Era vecino mío, un señor que era minero, un personaje increíble. Se llamaba Severiano. A veces, los técnicos se reunían y decidían atacar un tajo para sacar el carbón y decían:-» Vamos a sacarlo por aquí».
Severiano decía:- «Yo creo que por ahí no va la veta del carbón, va por ahí» y luego los ingenieros, con cierta desconfianza, iban por donde Severiano había indicado y lo encontraban. Sorprendidos una vez le preguntaron:
– «Severiano, cómo es que tu sabes por donde va el carbón» y él respondió: «Mirando mucho p’a ello».
Las conclusiones de este libro se hicieron mirando mucho p’a ello buscando la veta que conducía a responder una pregunta que quiero trasladarles: ¿ Qué hace grande a una persona, en este caso, qué hace grande a un directivo?
Los invito a que miremos juntos…